La luna

 

indomable como el océano;

estoy en constante movimiento

y nadie puede poseer el poder de mis olas

libres y deseadas.

 

fantasean con dominarme

aunque prefieren llamarlo conquistarme,

tenerme bajo su control,

atravesarme y explorarme,

y pasarme por encima

sintiéndose los dueños de todo.

 

les concedo el deseo de conocerme,

se desnudan a mis pies

y se adentran ambiciosos en mí.

yo los cuido con mis brazos serenos

los encanto con mi magia

y los alejo de la terrenalidad del pensamiento.

 

se pierden en mis profundidades,

se zambullan en sus propias emociones

y cuando quieren regresar

ya se encuentran en alta mar.

 

marineros de papel,

los maneja su codicia

ansían con navegar aguas bravías

cuando ni siquiera pueden

con sus lagunas vacías.

 

yo no estoy en búsqueda

de tierras firmes

o vientos indecisos,

cubro al mundo como un manto

y cuando todos duermen

al son de mi acompasado arrullo

mis ojos solo la enfocan a ella.

 

me gusta lo extravagante de su brillo

y las diferentes caras que me muestra

a medida que los días pasan.

 

me extraña como es que estando rodeada de tantas maravillas

que se extienden magníficas y enormes por el espacio

su pasión por mí es siempre más grande.

 

estamos lejos pero

me atrae hacia ella con un amor tan sincero

que me hace sobrepasar la línea del horizonte,

cada noche como si fuera pura inercia

me lleva a sus labios

y hasta mis extremos más filosos

se mitigan con dulzura a su alrededor.

 

me toma y puede darme la forma que quiere,

sobre mí se posiciona

y me lleva en un vaivén de atrás para adelante,

a veces con fuerza

como para armarme en un tsunami,

y otras me extiende lenta

y sus dedos me mezclan como acuarela.

 

y por cómo me quiere

aún con mi caos

me hace sentir lo más precioso del universo.

 

cuando ella es hermosa como nada más puede serlo

inspirante como para ser la musa

de millones de poemas

y única en su existir

como para dejarme ser sólo con ella.

 

-           luna